Las similitudes entre los Patriots y los Chiefs
En febrero de 2004, un día después del Super Bowl, Tedy Bruschi se sentó y dejó que todo se impregnara en su mente. Era demasiado pronto para mirar hacia adelante, así que retrocedió, pasando las tres horas de vuelo reviviendo la temporada en su mente.
La conversación que cambió todo
Bruschi, un apoyador central y capitán del equipo, no había tenido la oportunidad de pensar en el día siguiente, ni siquiera en la próxima temporada. Luego, Roman Phifer se acercó y no le dejó otra opción.
“Si ganamos de nuevo, eso serían tres de cuatro”, le dijo el compañero apoyador. “Eso significa que nos tienen que llamar una dinastía”.
Bruschi se ríe, reviviendo el momento dos décadas después. Para él, la búsqueda de los Patriots se convirtió en algo más que simples campeonatos. Se trataba de convertirse en uno de los mejores equipos que jamás haya jugado. “No había pasado ni un día completo desde que salimos del campo en Houston y ya estamos hablando del próximo”, dijo Bruschi. “Ya estamos pensando en qué significa si lo logramos de nuevo. ¿Dónde nos coloca eso?”.
“Ahora mismo, eso es exactamente por lo que los Chiefs están jugando”.
La búsqueda de la grandeza
Las personalidades son diferentes. Los esquemas. El estilo. Pero las similitudes, sobre todo el éxito sostenido en una liga diseñada para promover la paridad, se vuelven más llamativas con cada año, imposibles de ignorar mientras los Chiefs luchan por su tercer título en cinco temporadas el domingo contra los 49ers en el Super Bowl XLVIII. Nueva Inglaterra reinó en la liga durante la mayor parte de dos décadas. Kansas City ha asumido el manto desde entonces, y con él, la sensación fría de inevitabilidad una vez que comienzan los playoffs.
Los grandes equipos, los equipos icónicos, simplemente se niegan a desaparecer. Y con cada campeonato, el objetivo se vuelve más pronunciado.
El deseo de la historia
“Escuchas a la gente decir que somos el Super Bowl de todos”, dijo el coordinador defensivo Steve Spagnuolo. “Todos quieren derrotar al perro grande. Lo entendemos”.
“Es por eso que es mucho más dulce cuando los vences”, dijo Bruschi.
Hace cinco años, Tom Brady salió del estadio Arrowhead de Kansas City junto al ala cerrada Rob Gronkowski después de vencer a los Chiefs en el Campeonato de la AFC. Fue la última gran carrera de una dinastía en decadencia. Los Patriots ganarían su sexto y último Super Bowl 14 días después. Brady publicó un video en Instagram mostrándolo a él y a Gronkowski encogiéndose de hombros y sonriendo, con la letra de Diddy de fondo. Fue un mensaje para cualquiera que esperara que los Patriots estuvieran acabados.
“No … nos vamos … a ningún lado …”
Hace dos semanas, durante la carrera de playoffs más improbable de su carrera, Patrick Mahomes publicó cuatro fotos de la victoria de los Chiefs en el partido por el título de la AFC en Baltimore. La canción que sonaba de fondo era familiar.