La caída del Gran Premio de Alemania: ¿qué salió mal?
Alemania ha sido una potencia en la industria automotriz, con marcas como Mercedes, Porsche, BMW y Audi originarias de la región. También es hogar de magníficos circuitos de carreras, como el Nürburgring, Hockenheim, Oschersleben, el Norisring y el Lausitzring. Durante muchos años, Alemania fue el epicentro del automovilismo mundial, con la Deutsche Tourenwagen Masters (DTM) recibiendo atención global y pilotos como Michael Schumacher y Sebastian Vettel llevando la bandera de su nación al ganar campeonatos de Fórmula 1. Sin embargo, en los últimos años, Alemania ha perdido protagonismo en el automovilismo mundial.
El declive comenzó con la retirada de Michael Schumacher en 2006, dejando a Alemania sin su héroe nacional. Aunque en 2007 cinco pilotos alemanes competían en la Fórmula 1, ninguno de ellos pudo igualar el nivel del “Barón Rojo”. La popularidad de la Fórmula 1 en Alemania empezó a disminuir drásticamente y, a partir de 2007, los circuitos de Hockenheim y Nürburgring se alternaban como sedes del Gran Premio de Alemania cada año.
En 2008, una crisis económica mundial golpeó a la Fórmula 1 y organizaciones relacionadas con ella. BMW se retiró de la competición, el Nürburgring se acercaba a la bancarrota y no había ningún piloto alemán que pudiera igualar a Schumacher. Sin embargo, la situación cambió poco a poco cuando Sebastian Vettel ganó el Gran Premio de Italia en 2008 y se unió al equipo Red Bull al año siguiente. Durante un tiempo, hubo esperanza nuevamente: Vettel ganaba todo lo que había que ganar, Nico Rosberg también obtenía cada vez más victorias y la llegada de Max Verstappen aumentaba la asistencia al Gran Premio de Alemania debido a la proximidad de Países Bajos.
Pero la fiebre por Schumacher no se igualó. Las cosas empeoraron para la presencia alemana en la Fórmula 1 cuando los días de gloria de Vettel en Red Bull llegaron a su fin y los problemas financieros llevaron a cancelar los Grandes Premios de Nürburgring en 2015 y 2017. Aunque Rosberg fue un contendiente al título en 2014, 2015 y 2016 (y ganó el título en su último año en la Fórmula 1), no era muy popular en Alemania, posiblemente debido a su ascendencia finlandesa y al hecho de que había vivido toda su vida en Mónaco.
En 2018, Vettel volvió a ser un contendiente al título, pero su carrera se vio empañada por un error en el Gran Premio de Alemania. Después de ese incidente, Vettel no volvió a liderar un campeonato de pilotos y el Gran Premio de Alemania desapareció de forma definitiva en 2019. Aunque hubo un intento de regreso en 2020 con el Gran Premio de Eifel en el Nürburgring, esta carrera fue solo un evento único y no se pudo mantener en el calendario.
En resumen, la situación actual no es prometedora para el automovilismo en Alemania. La falta de pilotos alemanes en la Fórmula 1 y los problemas financieros de los circuitos de Nürburgring y Hockenheimring hacen que el futuro del Gran Premio de Alemania en el calendario de la Fórmula 1 sea incierto. Aunque la esperanza no está completamente perdida, es necesario que ocurran muchos cambios para que el Gran Premio de Alemania regrese al automovilismo de élite.