El declive defensivo de los Milwaukee Bucks esta temporada ha sido evidente. Bajo el antiguo entrenador Mike Budenholzer, el equipo siempre se ubicó entre los siete primeros en calificación defensiva en las temporadas en las que el centro Brook Lopez estuvo sano. Sin embargo, en la temporada 2021-22, en la que Lopez solo jugó 13 de los 82 partidos posibles, los Bucks terminaron en el puesto 14 en esta categoría. ¿Qué ha pasado con la defensa de los Bucks esta temporada y qué pueden hacer para mejorar?
El impacto de Brook Lopez
A pesar de las críticas que ha recibido Brook Lopez en el pasado, especialmente en cuanto a su desempeño defensivo en los playoffs, su contribución en la defensa de los Bucks ha sido destacada. La temporada pasada, Lopez quedó en segundo lugar en la votación al Jugador Defensivo del Año, gracias a su habilidad para proteger el aro y liderar una de las mejores defensas de la liga. Aunque esta temporada ha habido un declive en el rendimiento defensivo del equipo, no se puede atribuir a Lopez. Según las estadísticas avanzadas, Lopez ha sido uno de los mejores protectores de aro de la liga, tanto en términos de porcentaje de intentos de tiro defendidos como en eficiencia defensiva.
La defensa en el punto de ataque
Uno de los principales problemas defensivos de los Bucks esta temporada ha sido la defensa en el punto de ataque. En temporadas anteriores, la estrategia defensiva de los Bucks se basaba en un esquema de cobertura conservador, en el que la presión sobre el balón forzaba a los jugadores ofensivos a pasar por el ancla defensiva de Lopez. Sin embargo, con la llegada de Damian Lillard como base titular, la presión defensiva en el punto de ataque ha disminuido considerablemente. Lillard no tiene la misma capacidad defensiva que Jrue Holiday, lo que ha permitido a los rivales atacar más fácilmente la pintura y generar oportunidades de tiro cerca del aro.
El problema del rebote defensivo
Otro aspecto en el que los Bucks han tenido problemas defensivos esta temporada es en el rebote defensivo. Durante el mandato de Budenholzer, los Bucks fueron uno de los mejores equipos de la liga en rebotes defensivos. Sin embargo, esta temporada han experimentado un declive en esta área. Esto se debe en parte a la falta de presión defensiva en el punto de ataque, lo que ha llevado a más intentos de tiro cerca del aro y, por lo tanto, a más oportunidades de rebote para los equipos rivales. Además, los Bucks han tenido dificultades para asegurar los rebotes después de los bloqueos de Lopez, lo que ha permitido a los oponentes recuperar la posesión y generar segundas oportunidades de tiro.
Mejoras necesarias en la defensa
Para mejorar su defensa, los Bucks deben enfocarse en varios aspectos clave. En primer lugar, necesitan mejorar la presión defensiva en el punto de ataque. Esto implica que Lillard y el resto del equipo sean más agresivos en la defensa del balón y eviten que los jugadores rivales penetren fácilmente hacia el aro. Además, deben trabajar en su capacidad para asegurar los rebotes defensivos y limitar las segundas oportunidades de tiro para los equipos rivales. Esto requiere un mayor esfuerzo colectivo y un enfoque en el rebote por parte de todos los jugadores. Por último, deben aprovechar al máximo la habilidad de Lopez para proteger el aro y utilizarlo como ancla defensiva para el equipo.
En conclusión, los Bucks han experimentado un declive defensivo esta temporada, pero esto no se debe a la falta de contribución de Brook Lopez. El equipo debe mejorar en varios aspectos, incluyendo la defensa en el punto de ataque y el rebote defensivo. Con ajustes estratégicos y un mayor esfuerzo colectivo, los Bucks pueden recuperar su nivel defensivo y convertirse nuevamente en uno de los mejores equipos defensivos de la NBA.