Artículo sobre Dana White y Jon Jones
Dana White había perdido la paciencia con Jon Jones y estaba desahogándose con Lorenzo Fertitta. Era el 24 de mayo de 2014 y la UFC quería programar una revancha entre Jones y Alexander Gustafsson, quien siete meses antes había llevado al campeón de peso semipesado al límite en el UFC 165.
La disputa por la próxima pelea
Según White, el problema era que Jones quería pelear contra Daniel Cormier en lugar de Gustafsson, y las negociaciones para una extensión de contrato se habían estancado en ese detalle. Jones se negaba a firmar.
Los mensajes reveladores
En un mensaje de texto recientemente revelado como parte de la demanda antimonopolio de la UFC, White le preguntó a Fertitta sobre Jones. Fertitta respondió que Jones seguía siendo un “imbécil”, pero que estaban avanzando en las negociaciones. White expresó su frustración y afirmó que Jones podría perjudicarlos más de lo que ya lo había hecho.
La historia problemática de Jones
La relación de Jones con la UFC ya había pasado por momentos difíciles, como su decisión de no aceptar una defensa del título de último minuto contra Chael Sonnen en UFC 151. White había criticado públicamente a Jones y su equipo de entrenadores. Sin embargo, Jones regresó al octágono y dominó a Glover Teixeira en UFC 172.
La demanda antimonopolio
Con cinco peleas restantes en el contrato de Jones, White y Fertitta querían asegurar al campeón por más tiempo. Sin embargo, sin saberlo, revelaron tácticas de negociación que ahora son el centro de una disputa legal sobre si violaron la ley al obligar a los peleadores a firmar contratos a largo plazo. Los demandantes de la demanda antimonopolio de la UFC afirman que estos contratos formaban parte de un esquema ilegal para deprimir los salarios de los peleadores. Se espera que el caso vaya a juicio en abril.
