La era de la pandemia en la lucha libre fue un momento difícil para todos los involucrados en la industria. Sin fanáticos en vivo para interactuar o crear energía, los espectáculos eran muy diferentes. Sin embargo, Adam Copeland cree que hubo un aspecto positivo que surgió de la situación, y fue que cambió su mentalidad en cuanto a los promos.
El cambio en la mentalidad de Adam Copeland
Copeland pasó su tiempo durante su retiro enfocándose en la actuación y lanzando esa carrera, y eso es algo en lo que pudo aprovechar cuando no había audiencia. Copeland sintió que podía sumergirse en detalles adicionales durante sus promos y segmentos, brindando a los fanáticos nuevos aspectos que no habrían notado cuando había una multitud en vivo en la arena. Para él, ese fue el mayor aspecto positivo de la era de la pandemia, poder ver cuánto aportaba su actuación.
La importancia de las habilidades de actuación
“Eso fue realmente interesante y fue entonces cuando me di cuenta de lo útiles que serían algunas de mis habilidades de actuación en este medio, y eso es lo que disfruté de la pandemia”, dijo. “Ya sea que fueran gestos, señales o tics, todo a propósito, pero ahora se ven y se escuchan porque no hay participación del público”.
El impacto en los promos de lucha libre
La falta de audiencia en vivo durante la pandemia permitió a Copeland explorar nuevas formas de presentar sus promos. Sin la distracción de los fanáticos, pudo enfocarse en los pequeños detalles y gestos que agregaban profundidad a sus actuaciones. Esto demostró ser una experiencia valiosa para él y le permitió descubrir cómo sus habilidades de actuación podían mejorar su trabajo en la lucha libre.
Conclusiones
En resumen, la era de la pandemia tuvo un impacto significativo en la forma en que Adam Copeland abordó sus promos en la lucha libre. Sin fanáticos en vivo, pudo aprovechar al máximo sus habilidades de actuación y agregar nuevos detalles a sus actuaciones. Esto demostró ser una experiencia positiva para Copeland y le permitió descubrir cómo su actuación podía marcar la diferencia en el mundo de la lucha libre.