El semestre que corre será un desafío para el Club América, que cuenta con una plantilla capaz de armar al menos dos alineaciones competitivas. Este periodo será una prueba para los jugadores, el cuerpo técnico y la directiva, quienes han sido respaldados por un discurso de éxito en los últimos torneos. Sin embargo, febrero será un mes crucial para las Águilas y sus preparadores físicos, Francisco Martínez y Mario Pérez, así como para el departamento médico liderado por el doctor Alfonso Díaz.
Calendario desafiante
El calendario de febrero presenta varios retos para el América. Tres días después de enfrentar a los Bravos de Juárez en un partido adelantado de la Jornada 4, el equipo se medirá al Necaxa el 27 de enero en el Estadio Victoria. Posteriormente, el 3 de febrero, el América recibirá al Monterrey en el Estadio Azteca, seguido por un partido en Nicaragua contra el Real Estelí por la Concacaf Liga de Campeones el 6 de febrero.
El 10 de febrero, el América se enfrentará a León en el Nou Camp por la sexta fecha del campeonato local. Luego, el 14 de febrero, jugará el partido de vuelta contra el Real Estelí para intentar avanzar en la Concacaf Liga de Campeones. El 17 de febrero, visitará al Pachuca en el Estadio Hidalgo. El 21 de febrero, el equipo estrenará su nuevo hogar enfrentando al Mazatlán, y el 24 de febrero jugará en casa contra Cruz Azul.
El mes de febrero estará lleno de partidos para el América, con un máximo de cuatro días de separación entre cada uno. Este ajetreo será una oportunidad para que el equipo demuestre su profundidad de plantilla y su capacidad para seguir ganando después de su victoria en Tijuana.