Desde que NASCAR introdujo el coche Next Gen en 2022, ha habido quejas sobre la potencia, o más bien la falta de ella. Con solo 670 caballos de fuerza, los coches de la Serie Cup dejan algo que desear en las pistas cortas.
Al menos, ese es un lado del argumento. NASCAR ha insistido en que aumentar la potencia de los coches no es tan simple como parece. En su lugar, han optado por cambios aerodinámicos, así como neumáticos y compuestos diferentes de Goodyear.
Pilotos como Kevin Harvick han comentado sobre el problema. Doug Yates de Roush Yates Engines no parecía tener problema en añadir potencia cuando se le preguntó el año pasado.
Ahora, tenemos a David Wilson, presidente de Toyota Racing Development, diciendo que su fabricante está bien con añadir potencia. Si esa es la solución.
“Nos gustaría ver carreras mejores, y el camino para eso – estamos abiertos a casi cualquier cosa”, dijo Wilson, según The Athletic. “Si el consenso es que necesitamos aumentar la potencia, entonces estamos a bordo.
“Pero estamos viendo una fiabilidad histórica con nuestros motores, y eso no sucede por accidente. … Es tratar de girar todas esas perillas y lograr el mejor equilibrio y no perjudicar a un accionista o elemento competitivo más que a otro. No envidio a NASCAR en ese sentido, porque es un problema difícil de resolver”.
NASCAR hizo todo lo posible en Phoenix este diciembre para una prueba aerodinámica. Han estado ajustando el coche Next Gen durante dos años, y probablemente habrá más ajustes en el próximo año o más.
El debate sobre la potencia en los coches de NASCAR continúa
Hay algunos argumentos en contra de permitir más potencia en los coches de la Serie Cup. Lo que se reduce, según NASCAR, es el costo y el diseño actual del coche. NASCAR redujo la potencia para que los motores duren más y reducir los costos para los equipos en general.
Otros argumentan que es más caro buscar ese puñado extra de potencia que simplemente dar a los equipos la capacidad de usar motores de alta potencia. También está la construcción actual del coche, que está diseñada para soportar estos motores de 670 caballos de fuerza.
Sin embargo, parece que NASCAR es el que se mantiene firme en este tema. Una y otra vez dicen que es un problema de los fabricantes, que tienen que aprobarlo, fabricar los motores y hacer que funcione en el coche. Luego escuchamos a personas de Ford, Toyota e incluso a los pilotos decir que los costos no son un problema y que no sería difícil añadir más potencia a los coches.
Entonces, ¿quién sabe? Si bien las carreras en pistas cortas y circuitos deberían mejorar, no estoy seguro de cuánto puede mejorar sin más potencia en los coches. Tiene que haber estrés en los coches, o el potencial de fallos. De lo contrario, los pilotos no se ven desafiados a ahorrar combustible, neumáticos o a correr estratégicamente.
NASCAR puede añadir más potencia. Solo tienen que decidir si quieren hacerlo. Tal vez en uno o dos años veamos un poco más de empuje en estos coches de la Serie Cup.
