Ramón Morales, exfutbolista mexicano, es reconocido como uno de los últimos referentes del Club Deportivo Guadalajara, conocido popularmente como Chivas. Sin embargo, a lo largo de su carrera tuvo la oportunidad de formar parte de dos equipos rivales y odiados por la afición rojiblanca: el Atlas y el América.
La trayectoria de Morales se forjó principalmente en el Guadalajara, donde se ganó el corazón de los aficionados a pesar de haber militado en otros clubes del fútbol mexicano. Pero, ¿qué hubiera pasado si Ramón Morales hubiera jugado para el Atlas o el América?
En una entrevista exclusiva con Azteca Deportes, ‘Ramoncito’ reveló que tuvo la opción de jugar para ambos equipos rivales. Cuando recién llegó a Chivas, existió la posibilidad de un intercambio para irse al Atlas, pero al final no se concretó. Posteriormente, también surgió una oportunidad para unirse al América, pero nuevamente no se concretó.
Es importante recordar que Ramón Morales inició su carrera en La Piedad y debutó en los Rayados de Monterrey antes de ser traspasado a las Chivas siendo aún muy joven. Desde su perspectiva, Morales opina que no debería haber traspasos entre clubes que mantienen una fuerte rivalidad, ya que considera que esto va en contra del romanticismo del fútbol.
Con más de 450 partidos disputados con el Guadalajara, Ramón Morales logró ser campeón de liga en 2006. Aunque en la etapa final de su carrera militó en los Estudiantes Tecos, su identificación siempre estuvo con las Chivas.
Para Morales, lo peor que podría suceder es estar identificado con el equipo rival, ya que esto podría generar un impacto negativo en los seguidores de ambos clubes. Él mismo afirma que si en algún momento hubiera apoyado al América siendo parte de las Chivas, sentiría que estaría faltando al respeto a sus propios aficionados y también a los del América.
En conclusión, a pesar de las oportunidades que tuvo para jugar con el Atlas y el América, Ramón Morales decidió mantenerse fiel a los colores de las Chivas. Su amor por el club y su respeto hacia las aficiones de ambos equipos rivales fueron determinantes en su elección. Cada cabeza es un mundo y todas las opiniones son respetables, pero para Morales, el romanticismo y la lealtad son valores fundamentales en el fútbol.