La NFL se prepara para llegar a Las Vegas, considerada la capital del juego, y los funcionarios de la liga buscan mantener un enfoque vigilante para proteger la integridad del juego y alentar prácticas de apuestas responsables entre los fanáticos.
Política de la liga
La liga tiene una política estricta que prohíbe a los jugadores, al personal del equipo y a los empleados de la NFL apostar en los juegos de la NFL. Además, a los miembros de los San Francisco 49ers y los Kansas City Chiefs se les prohíbe apostar de cualquier tipo en la previa del Super Bowl, lo que también significa que no se les permite visitar casinos ni siquiera para fines de juego no relacionados con el deporte mientras estén en Las Vegas.
Reglas para los equipos participantes
“Las reglas no son diferentes para los jugadores de los equipos participantes y otros miembros del personal que para cualquier otro juego: cuando están en el trabajo, no hay apuestas, ya sea en deportes u otros juegos de azar”, dijo Jeff Miller, vicepresidente ejecutivo de comunicaciones, asuntos públicos y políticas de la NFL, en una conferencia telefónica el martes por la tarde. “Y cualquier jugador, entrenador, personal, incluido yo mismo, que sea sorprendido o identificado apostando en un casino sería elegible para el proceso disciplinario, y eso se abordaría en el curso normal de la disciplina, como lo haríamos con cualquier jugador u otro personal que hubiera evidencia de que estaba violando las reglas en torno a las apuestas”.
Protección de la integridad del juego
La liga informó a los jugadores de los equipos que no participan en el Super Bowl que se les permite apostar, pero no en los juegos de la NFL.
Preocupaciones y medidas preventivas
Los Chiefs y los 49ers se hospedan a unos 45 minutos de la Strip de Las Vegas, pero los funcionarios de la liga dijeron que eso no era necesariamente para asegurarse de que los jugadores no fueran tentados a frecuentar los casinos. Es práctica común que los equipos del Super Bowl establezcan su sede durante la semana fuera de la ciudad anfitriona para evitar distracciones y asegurarse de tener suficiente espacio para sus operaciones diarias y preparativos.


