Los Kansas City Chiefs se han unido al selecto grupo de los Patriots de Nueva Inglaterra, los 49ers de San Francisco y los Steelers de Pittsburgh como la cuarta dinastía de la era del Super Bowl en la NFL. Aunque todavía están en progreso, los Chiefs ya han logrado lo suficiente para pertenecer a esta élite.
1. ¿Qué se necesita para ser una dinastía de la era del Super Bowl?
Para ser considerada una dinastía de la era del Super Bowl, un equipo debe cumplir con ciertos requisitos. Esto incluye ganar al menos tres Super Bowls en un período de cinco o más temporadas, tener el mejor porcentaje de victorias en temporada regular desde su primer título de Super Bowl hasta el último, y llegar a la ronda del campeonato de conferencia más de la mitad de las veces durante la dinastía.
2. Patrick Mahomes y su papel en la dinastía de los Chiefs
Si bien Patrick Mahomes es una pieza clave en la dinastía en progreso de los Chiefs, hay otros factores que contribuyen a su éxito. Mahomes es un jugador excepcional, pero también cuentan con un entrenador talentoso como Andy Reid y otros jugadores destacados como Travis Kelce.
3. El camino de Kyle Shanahan y su legado en los 49ers
Kyle Shanahan es uno de los entrenadores que ha llegado al Super Bowl en dos ocasiones en sus primeras siete temporadas como entrenador en jefe. Sin embargo, ha perdido ambos juegos, al igual que Bud Grant y Dan Reeves. Aunque Shanahan ha estado cerca de ganar el título, aún le falta lograrlo.
4. Antonio Gates y Torry Holt: Omisiones sorprendentes del Salón de la Fama
Antonio Gates, quien ostenta el récord de más touchdowns para un ala cerrada en la NFL, fue sorprendentemente dejado fuera del Salón de la Fama en su primer año de elegibilidad. Sin embargo, se espera que tanto Gates como Torry Holt sean considerados en el futuro.
5. La votación del MVP y la sorpresa de Lamar Jackson
La votación del MVP de la NFL tuvo una sorpresa cuando 49 votantes eligieron a Lamar Jackson en primer lugar en sus boletas de la Associated Press. Esto fue una sorpresa mayor que el único voto disidente que recibió Aaron Schatz, ya que Jackson no era considerado el favorito para ganar el premio.