El Cruz Azul es mucho más que un equipo de fútbol para José Armando, un adolescente de 14 años que lucha contra la leucemia desde los 5 años. Para él, el Cruz Azul representa una esperanza de vida y su último deseo es conocer en persona a los jugadores de ‘La Máquina’ antes de abandonar este mundo.
José Armando ha pasado por más de 120 quimioterapias en su lucha contra la leucemia. Después de nueve años de batalla, ha tomado la difícil decisión de no seguir luchando por su vida. Ya no quiere sufrir más dolores ni someterse a más tratamientos. Lo único que desea es “divertir la vida”, como él mismo dice.
El sueño de conocer a los jugadores de Cruz Azul
Antes de partir, José Armando quiere cumplir la mayoría de sus sueños. Uno de ellos era tener una fiesta de cumpleaños, algo que no pudo hacer durante su estancia en el hospital. Hace algunos días, finalmente tuvo la celebración que siempre soñó, rodeado de payasos, música, helados y muchos amigos, dándole la bienvenida a sus 14 años.
Pero ahora tiene otro sueño por cumplir: conocer a los jugadores de Cruz Azul.
Para José Armando, el Cruz Azul es su equipo favorito y admira a todos los jugadores por igual. No puede decidir quién es su jugador preferido, ya que para él todos juegan muy bien. Su mayor deseo es verlos de cerca y poder conocerlos en persona.
Cruz Azul cumple el sueño de José Armando
Gracias al esfuerzo de Fuerza Informativa Azteca en Veracruz, el Cruz Azul se enteró de la historia de José Armando y decidió hacer su sueño realidad. Por medio de las redes sociales, el equipo le respondió y le aseguró que harían todo lo posible para cumplir su deseo.
Así que este fin de semana, José Armando viajará a la Ciudad de México para presenciar en vivo el partido entre Cruz Azul y Chivas, correspondiente a la Jornada 10 de la Liga BBVA MX. Además, tendrá la oportunidad de conocer a sus ídolos y disfrutar al máximo de su pasión por el fútbol.
No hay duda de que el Cruz Azul ha demostrado su solidaridad y compromiso al hacer realidad el sueño de José Armando. Este gesto muestra cómo el deporte puede trascender más allá de las canchas y convertirse en una fuente de esperanza y felicidad para aquellos que más lo necesitan.
