Jaylen Brown no quiso pasar por alto el colapso de los Boston Celtics contra los Cleveland Cavaliers el martes por la noche. A pesar de haber ganado 11 juegos seguidos, Brown dijo que era importante que los Celtics desperdiciaran una ventaja de 22 puntos en el último cuarto antes de perder 105-104 en los momentos finales. Brown calificó la derrota como una “pérdida de mentalidad”. Aunque no se puede discutir ese reclamo, los Celtics han sido mentalmente fuertes la mayor parte de la temporada. A pesar de que la caída en el último cuarto del martes se asemejaba a fracasos pasados de Boston, como la derrota en el Juego 2 contra Miami en las finales de la Conferencia Este de la temporada pasada, el equipo actual rara vez ha experimentado tales desilusiones.
Un problema recurrente
Hubo otra pieza de ese desastroso colapso liderado por Dean Wade en el cuarto periodo que podría tener consecuencias a largo plazo. Una vez más, los Celtics fueron demasiado lentos en una situación de fin de juego. Recibieron el balón perdiendo por un solo punto con 19.1 segundos restantes, pero Jayson Tatum esperó 11 segundos para siquiera driblar en una pantalla. No atrajo una falta, que luego fue anulada, hasta que quedaban 0.7 segundos en el reloj de juego. Su intento de tiro casi con certeza no dejó suficiente tiempo para un posible rebote ofensivo de uno de sus compañeros de equipo o para que los Celtics hicieran falta a Cleveland y tuvieran otra oportunidad si fallaban.
La importancia de la gestión del tiempo
Los Celtics deben ser más agudos en estas situaciones. Otro error como este en los playoffs podría decidir si los Celtics avanzan o se van a casa. Podría ser la diferencia entre que una serie dure cinco o siete juegos. Podría determinar si los Celtics llegan frescos más adelante en la postemporada o están agotados de jugar una serie larga tras otra, como lo han hecho en las últimas dos temporadas. No se trata de que Tatum falle o acierte el tiro. Se trata de la necesidad de que los Celtics maximicen sus posibilidades de ganar en los momentos decisivos de los juegos cerrados. Deberían haberse dado múltiples oportunidades para lograr el objetivo, no solo una.
La discusión sobre los tiempos fuera
La discusión sobre los tiempos fuera es diferente. En situaciones de fin de juego, Mazzulla a menudo ha dejado que sus jugadores jueguen sin llamar a tiempo muerto. Esa estrategia tiene beneficios. El martes, impidió que los Cavaliers sustituyeran a Darius Garland durante una pausa, dando a los Celtics un defensor más pequeño para atacar. Fueron a Garland como tenían previsto. Simplemente lo hicieron demasiado tarde.
La importancia de la organización
Es hora de triplicar la enseñanza y la organización. No está claro por qué los Celtics fueron tan lentos el martes por la noche, pero necesitan corregir ese hábito. Sus mejores jugadores, incluido Tatum, llevan demasiado tiempo en la liga para seguir cometiendo el mismo error. Ir más rápido. Ir más temprano. Dejar a tu equipo con un margen de error. Quizás sea bueno que los Celtics hayan estropeado nuevamente la gestión del tiempo al final del juego antes de los playoffs. Saben que todavía necesitan trabajar en eso. Ahora, deberían recordar su importancia. Tienen otra lección para usar, otro ejemplo principal de lo que no se debe hacer.