En una temporada que ha oscilado entre desastrosa y terrible para los Detroit Pistons, se puede argumentar que lo más importante para el futuro de la organización se ha revelado. Cade Cunningham, la selección número 1 del draft de 2021, es una estrella en ascenso. Equipos como Detroit (10-53) entran en reconstrucciones para adquirir pilares fundamentales de la franquicia, para tener un jugador bajo control del equipo que pueda ser el rostro durante muchos años, para tener un jugador que pueda alcanzar un nivel al que solo unos pocos jugadores son capaces de llegar. La reconstrucción de los Pistons no ha mostrado el tipo de progreso que muchos esperaban o anticipaban después de cuatro años, pero la emergencia de Cunningham hace que no todo esté perdido.
El ascenso de Cunningham desde el All-Star break
Desde el receso del All-Star, Cunningham ha estado jugando a un nivel de All-NBA. El joven de 22 años promedia 25.8 puntos, 7.9 asistencias y 5.8 rebotes por juego, mientras dispara un 47.6 por ciento desde la línea de 3 puntos en 7.0 intentos por partido. En esos nueve juegos, Cunningham tiene un porcentaje de tiro real del 62.5, que ocupa el cuarto lugar entre los jugadores que tienen un índice de uso de al menos el 25 por ciento y también han jugado nueve juegos en ese lapso.
La mejora en el tiro de 3 puntos
La mejora en el tiro de 3 puntos ha sido el catalizador de su juego reciente. Desde el 22 de febrero, Cunningham está promediando 7.0 intentos de triples por juego, una cifra que nunca había alcanzado en su carrera anteriormente. Sin embargo, Cunningham ha estado promediando 2.8 triples en suspensión por juego en ese lapso y está convirtiendo el 48 por ciento de ellos. En sus dos primeras temporadas, Cunningham promedió 2.0 o más triples en suspensión por juego cada año. Pero nunca disparó mejor del 30 por ciento en esos intentos.
La mejora en la sensación y reconocimiento de Cunningham
Más allá del tiro, la mejor sensación y reconocimiento de Cunningham le han permitido crear oportunidades más fáciles para sí mismo. No ha jugado tanto en medio de multitudes, y está procesando las defensas mejor que nunca. Cunningham se está convirtiendo en un anotador legítimo en tres niveles. No siempre ha sido así, ya que su tiro de 3 puntos ha tardado más en traducirse de lo que la gente anticipaba. Pero ahora está allí, y ha sido prácticamente imparable durante varias semanas (y casi meses).
Cunningham se está convirtiendo en el jugador que todos esperaban
Cunningham se está convirtiendo en el jugador que todos, incluido él mismo, esperaban que fuera. Su mejora en el tiro de 3 puntos, su sensación en la cancha y su capacidad para anotar en todos los niveles lo están consolidando como una estrella emergente en la NBA. Con su progresión constante y su habilidad para adaptarse a diferentes situaciones de juego, Cade Cunningham está demostrando ser el futuro brillante de los Detroit Pistons y un jugador franquicia en ascenso en la liga.