Julián Quiñones, jugador del Club América, ha sido víctima de actos racistas durante las últimas visitas al Estadio Akron para enfrentarse a Chivas. Estos insultos por parte de la afición rojiblanca podrían llevar a la suspensión del estadio, según el reglamento de la Federación Mexicana de Futbol. Estos incidentes se dieron tanto en el partido de ida de los octavos de final de la CONCACAF Champions Cup como en el encuentro de la jornada 12 del torneo Clausura 2024 de la Liga BBVA MX. La afición de Chivas imitó sonidos de simio hacia Julián Quiñones, número 33 de Las Águilas.

¿Cuántos partidos estaría suspendido el Estadio Akron por los insultos racistas contra Julián Quiñones?

Según el reglamento de la Federación Mexicana de Futbol, en la temporada 2023-2024, los casos de racismo o discriminación en los estadios de fútbol mexicanos podrían implicar hasta dos partidos de suspensión o inhabilitación, además de una multa que superaría el millón de pesos. En caso de que la investigación contra el Estadio Akron proceda, Chivas sufriría la suspensión o inhabilitación de su casa para los partidos contra Puebla y Querétaro, correspondientes a la jornada 14 y 16 del torneo Clausura 2024 de la Liga BBVA MX. Además, aquellos asistentes que cometan actos de racismo o discriminación y sean identificados podrían recibir un veto de hasta un año de prohibición de acceso al estadio.

Es lamentable que en pleno siglo XXI aún se presenten este tipo de situaciones en el fútbol. El racismo y la discriminación no tienen cabida en ningún ámbito, y mucho menos en el deporte. Es importante que se tomen medidas contundentes para erradicar este problema y promover la inclusión y el respeto hacia todos los jugadores y aficionados.

La Liga BBVA MX y la Federación Mexicana de Futbol deben trabajar en conjunto para implementar políticas y programas de educación que fomenten la igualdad y la diversidad en el fútbol. Los clubes también deben asumir su responsabilidad y tomar medidas internas para sancionar a aquellos aficionados que incurran en actos racistas o discriminatorios.

El caso de Julián Quiñones no debe ser pasado por alto. Es necesario que se realice una investigación exhaustiva y se tomen las medidas correspondientes para evitar que este tipo de incidentes se repitan en el futuro. El fútbol es un deporte que une a las personas y debe ser un espacio de convivencia pacífica y respeto mutuo.

Esperamos que las autoridades deportivas tomen acciones firmes y ejemplares para combatir el racismo en el fútbol mexicano. Todos los jugadores y aficionados merecen disfrutar del deporte sin ser víctimas de discriminación. El fútbol tiene el poder de unir a las personas, y debemos trabajar juntos para construir un ambiente inclusivo y libre de prejuicios en cada partido y en cada estadio.

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