Es difícil imaginar a Roman Reigns sin su “Hombre Sabio”, Paul Heyman, a su lado. Durante los más de 1.300 días en los que Reigns ha sido Campeón Universal, Heyman ha sido esencial en la progresión de la historia de The Bloodline, especialmente cuando Reigns está ausente, y sigue siendo el único miembro no familiar de la facción. Pero se necesitaron muchos cambios incontrolables para unir a esta pareja, como explicó Heyman durante “The Rich Eisen Show”.
El deseo de trabajar juntos
“Roman y yo habíamos estado hablando de trabajar juntos durante muchos, muchos años”, dijo Heyman. “El momento nunca fue adecuado. WWE lo presentaba como el ‘Gran Perro’, como el gran héroe, el evento principal de WrestleMania siguiendo los pasos de John Cena, y yo era el representante de Brock Lesnar, dejar esa posición hubiera sido una locura. También me convertí en el director ejecutivo de ‘Monday Night Raw'”.
El fin de la asociación con Lesnar
Brock Lesnar terminó su relación con WWE en 2020, perdiendo el título de la WWE ante Drew McIntyre en WrestleMania 36. Esto dejó a Heyman como representante sin un cliente por primera vez desde 2012, y en junio también dejó su cargo como director ejecutivo de “WWE Raw”.
La oportunidad de trabajar juntos
“Así que en agosto de 2020, cuando ya no tenía a Brock Lesnar, ya no era el director ejecutivo de ‘Raw’, me encontraba en el océano de la oscuridad en ese momento… Roman Reigns acepta volver a WWE si se le permite interpretarse a sí mismo, y tenemos la oportunidad de trabajar juntos. Él me rescató del océano de la oscuridad, me llevó a la isla de la relevancia con él, y hemos estado juntos desde entonces”.
Una asociación exitosa
Desde que se unieron, Heyman y Reigns han formado una asociación exitosa en WWE. Heyman ha sido fundamental en la transformación de Reigns en el “Jefe Tribal” y en su reinado como Campeón Universal. Juntos, han llevado a The Bloodline a la cima de la industria y han creado un legado duradero.