La guerra de los lunes por la noche es el conflicto más prominente entre la WWE y la WCW, pero el verdadero primer golpe entre los dos lados tuvo lugar antes de que existiera la WCW. “Black Saturday” en julio de 1984 vio a Vince McMahon cerrar su adquisición de las acciones de Jim Barnett, Jack y Gerald Brisco de Georgia Championship Wrestling (conocida como GCW), lo que permitió a la WWF acceder a un codiciado horario de los sábados en el canal de televisión de Ted Turner, WTBS, ahora TBS. Esto llevó a la decisión de Turner de formar World Championship Wrestling y rivalizó con la creciente Titan Sports. El miembro del Salón de la Fama de la WWE, Jake “The Snake” Roberts, había estado trabajando como luchador y booker en GCW en ese momento, y recordó haber recibido la noticia de la adquisición de McMahon durante el último episodio de “Dark Side of the Ring: Unheard”.
Jake Roberts y su reacción
“Me quedé asombrado… Me enfadé, maldije y rompí mis papeles de reserva y los tiré”, dijo Roberts. “Dije: ‘Tendrás que volver a armar eso para que puedas averiguar a dónde demonios iba yo’, y me fui. Qué estúpido fui”.
La ingenuidad de Jake Roberts
Jake “The Snake” añadió que había sido ingenuo sobre la viabilidad de la WWF en comparación con los territorios de la NWA, razonando que no podía ver cómo funcionaría. Por eso se fue. Roberts pronto encontró su camino hacia la promoción dos años después de “Black Saturday” cuando asumió el gimmick por el que es ampliamente conocido y reconocido. Ahora miembro del Salón de la Fama de la WWE, el resto es historia. McMahon y la WWF flaquearon en TBS y pronto vendieron el horario de vuelta a Turner, que eventualmente emitiría “WCW Saturday Night”.
Conclusión
La adquisición de GCW por parte de Vince McMahon en “Black Saturday” fue un momento crucial en la historia de la lucha libre profesional. Este evento llevó a la formación de la WCW y sentó las bases para la futura rivalidad entre la WWE y la WCW en la guerra de los lunes por la noche. Aunque Jake Roberts inicialmente reaccionó negativamente a la adquisición, finalmente encontró éxito en la WWF y se convirtió en una leyenda de la lucha libre. Este episodio demuestra cómo las decisiones empresariales pueden tener un impacto duradero en la industria del entretenimiento deportivo.