Increíblemente, Lionel Messi ha logrado que los precios de las entradas de fútbol en el Gillette Stadium en Foxborough, Massachusetts, superen a los de los New England Patriots de la NFL. Este sábado, mientras Messi y su equipo, Inter Miami, se enfrentan a New England Revolution en un choque de la MLS, los fanáticos están presenciando precios de entradas que establecen récords sin precedentes para el lugar.
Los precios de las entradas para ver a Messi superan a los de otros equipos locales
El precio promedio de la entrada para el partido de hoy es impresionante, alcanzando los $285, superando el costo promedio de $275 de asistir a un partido de los Patriots esta temporada. Este aumento de precio no es solo una estadística, sino un claro indicador del gran atractivo de Messi entre los entusiastas del fútbol, especialmente los argentinos que residen en Estados Unidos, quienes están ansiosos por ver jugar a su héroe nacional.
Joe Pompliano resaltó la tendencia inusual de precios en Twitter, señalando los costos extraordinarios que los fanáticos están dispuestos a pagar para ver a Messi en acción. “Las entradas para ver a Lionel Messi hoy en el Gillette Stadium son más caras que para un partido de los Patriots”, tuiteó Pompliano, subrayando el impacto financiero de la aparición de Messi.
Los precios de las entradas para ver a Messi superan a los de otros equipos locales
Además, la disparidad en los precios de las entradas se acentúa aún más por los “precios de entrada”, es decir, el precio más bajo que los fanáticos deben pagar para ingresar al estadio. Para el partido de hoy con Messi, el precio de entrada es asombroso, alcanzando los $222, en marcado contraste con el precio de entrada de $18 para el próximo partido de los Revolution contra Philadelphia Union.
Este no es el primer estadio de la NFL que Messi ha agotado este mes, lo que reafirma su estatus como un ícono deportivo global capaz de atraer multitudes y aumentar las ventas de entradas dondequiera que juegue. El efecto Messi en el Gillette Stadium no es solo un fenómeno, sino un claro reflejo de su influencia global inigualable y de la apasionada base de fanáticos que comanda.