Tres años atrás, las calificaciones de AEW estaban por las nubes. Para septiembre de 2021, “AEW Dynamite” había demolido oficialmente a “WWE NXT”, enviando a la tercera marca/desarrollo de la WWE de vuelta a los martes por la noche y a la ignominia de ser rebautizada como “NXT 2.0”. La audiencia general de “Dynamite” estaba aumentando hasta el punto de que no estaban muy por debajo de los números de audiencia de “WWE Raw” en general, y “Dynamite” había comenzado a superar a “Raw” en el demográfico clave de 18 a 49 años. En 2024, la situación es muy diferente, y Dave Meltzer del Wrestling Observer Newsletter cree saber por qué.
La caída en la audiencia de AEW
Según Meltzer, la mayor parte de la caída de AEW ha sido la disminución de la audiencia en el rango de edad de 18 a 34 años, ya que es un grupo que sigue patrones y tendencias, lo que a menudo lleva a luchadores, programas y empresas enteras a ganar impulso. En 2020, Chris Jericho estaba utilizando el éxito de AEW en este demográfico específico para burlarse de la competencia, llegando incluso a llamarse a sí mismo “El Demo-Dios”. Meltzer también elogiaba las calificaciones de AEW en el grupo de edad de 18 a 34 años en ese momento, afirmando que AEW hubiera superado a WWE en esa métrica de no ser por la competencia de “NXT”. Ahora, Meltzer dice que los números cuentan una historia diferente: las calificaciones de AEW en el demográfico de 18 a 34 años se han desplomado, mientras que las de WWE ahora son sólidas.
La importancia de la audiencia de 18 a 34 años
“Es un grupo difícil de alcanzar en televisión pero muy valioso”, escribió Meltzer, “y con AEW en temporada de contratos, lo que tenían que era muy valioso es lo que han perdido en los últimos dos meses”.
El declive de “AEW Rampage”
Meltzer también profundizó en las calificaciones del bloque de programación del 1 de mayo, ya que hubo una fuerte caída entre el final de “AEW Dynamite” y el inicio de “AEW Rampage”. Meltzer cree que la marca “Rampage” tiene una aura negativa a su alrededor, ya que algunos fanáticos (especialmente hombres) consideran el programa prescindible.
