Paris Saint-Germain cayó en su intento de llegar a su segunda final de la UEFA Champions League en cuatro años con una derrota por 1-0 en casa ante el Borussia Dortmund, completando una derrota global de 2-0 para los gigantes franceses. Mats Hummels anotó el gol alemán después de 50 minutos y el equipo de Edin Terzic logró sobrevivir a un asedio en el resto del segundo partido en el Parc des Princes para completar una actuación eficiente en ambos partidos.
Buscando una apariencia diferente
El prolífico Goncalo Ramos tuvo la oportunidad de estar en el XI inicial de Luis Enrique, pero el internacional portugués parecía demasiado ansioso por marcar y desperdició todas sus oportunidades en cada mitad antes de que Bradley Barcola volviera al equipo. La ferviente afición local hizo todo lo posible por animar a los jugadores, pero no fue suficiente, algunos podrían argumentar que fue demasiado, para que los jugadores lograran hacer el trabajo.
El futuro del PSG
Esta derrota no fue solo una eliminación en las semifinales de la Champions League, fue una pérdida aplastante en lo que probablemente fue la ruta más favorable hacia la final y la mejor oportunidad del PSG en años de conseguir el trofeo que más anhelan. Habrá preguntas sobre la composición de este equipo parisino y si el gol de la victoria de Hummels ilustra la experiencia que ahora le falta a París después de la rejuvenecimiento juvenil del equipo el verano pasado.
¿Qué sigue?
Luis Enrique también tiene preguntas que responder sobre su frecuente cambio de alineaciones y la naturaleza desequilibrada de algunas de sus elecciones de equipo, pero la verdad es que el español llevó a un grupo en su mayoría joven e inexperto más lejos de lo esperado. El PSG alcanzar la final podría haber creado una impresión irreal de una reconstrucción perfecta de este equipo, que está lejos de la verdad, y sus límites colectivos quedaron al descubierto para que todos los vean, con los cambios en la segunda mitad incapaces de deshacer el daño hecho en el Signal Iduna Park y luego por Hummels.
La decepción de Mbappé
La afición del Parc des Princes presenció una derrota por un gol, al igual que en las semifinales de 1994-95 ante el Milan, pero esta probablemente duela más dado lo que representaba esta oportunidad dorada para los campeones franceses de llegar a la final y potencialmente traer a casa el gran premio. Mbappé, sin embargo, es quizás el mayor perdedor de todos al no marcar goles ni tener mucha participación en los dos partidos antes de su esperado traspaso al Real Madrid, que bien podría llegar a la final el miércoles contra el Bayern Munich a pesar de su ausencia.