“Cada vez que predigo que algo va a suceder de cierta manera, no sucede así, y eso me deja pensando ‘Bueno, lo descubriremos y veremos'”, dijo recientemente Starks a WhatCulture. “Realmente no tengo ni idea de cuándo volveré. Es un momento muy interesante, siento. Desearía estar en ‘Dynamite’ o desearía estar en [el reciente PPV de AEW]”.

Starks dice que se consuela en que su trabajo hable por sí mismo y sabe que no tiene control sobre cómo se utiliza en AEW, a pesar de que se mantiene completamente saludable después de un susto en su combate más reciente que vio cambiar el final en el episodio del 30 de marzo de “AEW Collision”.

“En cierto punto, no está en mi control. Creo que esa es la lección más importante que tengo”, admitió Starks. “Las cosas simplemente no están en mi control, pero las cosas que sí están, las intento al máximo. No estoy herido. Incluso esa noche [en Collision], específicamente declaré ‘Hey, no estoy herido’. Solo estaba siendo cauteloso al respecto porque en ese momento, no sabía qué estaba pasando, especialmente con este lado de mi cuerpo. Así que no estaba herido”.

Starks recientemente reiteró en las redes sociales que no está lesionado, en respuesta a informes de que había más de su examen físico anual de lo que se ve a simple vista. Sin embargo, su ex compañero de equipo, Big Bill, ha regresado a la televisión de AEW como discípulo de Chris Jericho, mientras que Starks sigue ausente. No quiso hacer comentarios a WhatCulture sobre su contrato o futuro en AEW.