En Cruz Azul, el futuro de Uriel Antuna aún está en el aire. A pesar de que se esperaba que su partida a Europa estuviera definida la semana pasada, el AEK de Atenas aún no ha llegado a un acuerdo con Cruz Azul en un detalle importante. Sin embargo, La Máquina ha aceptado reducir sus pretensiones económicas para permitir que Uriel Antuna tenga otra oportunidad en Europa, algo que él ha deseado durante mucho tiempo.
El problema surge con la última petición del AEK de Atenas para concretar la venta del jugador. Desde Grecia, han solicitado que el pago por Uriel Antuna se realice en varios plazos, algo que no ha dejado contenta a la directiva de Cruz Azul. El club considera que ya ha cedido lo suficiente al aceptar recibir solo dos millones de euros por el jugador, ya que la venta se cerraría en 4.5 millones, y la mitad de esa cantidad iría a las arcas de las Chivas de Guadalajara, que poseen el 50% de la carta del jugador.
No es la primera vez que Cruz Azul se niega a recibir pagos en plazos. Ya lo hizo en el caso de Rodrigo Huescas, cuando el club le negó al Copenhague la posibilidad de diferir el pago de dos millones de dólares en dos cuotas.
Mientras tanto, el AEK de Atenas está buscando nuevas opciones de refuerzos. Según medios sudamericanos, el argentino Érik Lamela estaría muy cerca de fichar por el club griego, tras quedar libre al finalizar su contrato con el Sevilla.
Por su parte, Cruz Azul solo espera la respuesta del AEK respecto a la modalidad de pagos que solicitan desde el club mexicano.
