Jake Paul y su decisión de pelear contra Mike Perry
La carrera de boxeo de Jake Paul ha estado bajo el escrutinio constante. Desde enfrentarse a influencers, jugadores de baloncesto y luchadores mixtos, hasta sus resultados mixtos contra “boxeadores reales”, cada decisión de negocio y cada golpe lanzado por Paul viene con un grado único de atención.
La pelea contra Mike Tyson y su postergación
Originalmente, Paul estaba programado para pelear contra Mike Tyson, un hombre más de 30 años mayor que él, en una pelea controvertida el 20 de julio que seguramente sería muy lucrativa, especialmente considerando que tendría lugar en Netflix. Sin embargo, esa pelea fue pospuesta al 15 de noviembre después de que Tyson sufriera un “brote de úlcera” que requirió atención médica durante un vuelo.
La elección de Mike Perry como oponente
En lugar de pasar más tiempo en el campamento de entrenamiento y esperar a Tyson, Paul buscó una forma de mantener su fecha del 20 de julio. Esto finalmente llevó a Paul a enfrentarse a Mike Perry, el ex luchador de UFC que se ha convertido en la estrella emergente del mundo de la lucha a puño limpio.
El riesgo de enfrentarse a Perry
La reacción inmediata a la decisión de Paul fue que muchos creían que estaba cometiendo un error al pelear contra un peleador ultraagresivo que se ha ganado una reputación de destrozar rostros de manera violenta. Después de todo, ¿no podría una derrota ante Perry eliminar por completo la pelea lucrativa con Tyson? Paul dijo a DAZN que es consciente de ese riesgo.
El futuro de Paul en el boxeo
En realidad, es completamente desconocido si una derrota de Paul ante Perry realmente eliminaría la pelea con Tyson. A pesar de todas las razones por las que la pelea probablemente no debería suceder, desde la edad de Tyson hasta su inactividad en las últimas dos décadas, hay tantos motivos para que la pelea siga adelante.