Controversia en AEW Dynamite: Corey Graves se pronuncia sobre el uso de sillas sin protección en el evento
El evento anual Blood and Guts de AEW finalmente vio a Team AEW obtener la victoria que buscaban sobre The Elite en una lucha llena de momentos brutales. Sin embargo, el momento que tuvo a todos hablando fue cuando Mark Briscoe aniquiló a un indefenso Jack Perry con un golpe de silla sin protección en la cabeza.
La polémica en línea
Este momento ha causado controversia en línea debido al conocimiento de las conmociones cerebrales y el CTE que se ha descubierto en los últimos años. Los golpes de silla sin protección en la cabeza han sido eliminados por prácticamente todas las principales compañías de lucha libre en todo el mundo, y por una buena razón. Una persona que sabe mucho sobre golpes en la cabeza es el comentarista de la WWE, Corey Graves, quien expresó sus preocupaciones en las redes sociales.
La respuesta de Corey Graves
“Esto no pretende sonar juicioso ni incitar a una división entre ‘nosotros y ellos’ o cuestionar la pasión, el talento o las intenciones de nadie. Esto viene de un tipo cuya carrera terminó debido a demasiados golpes accidentales en la cabeza. El arte de este negocio es protegernos a nosotros mismos y a los demás. Créeme… los lapsos de memoria no valen la pena. Lo prometo”, escribió Graves en un tweet que posteriormente eliminó debido a la reacción negativa de los fanáticos que defendían el momento, citando que la silla estaba preparada como argumento en contra. Graves se vio obligado a retirarse de la acción en el ring en 2014 debido a múltiples conmociones cerebrales a lo largo de su carrera, pero desde entonces ha sido autorizado médicamente por los médicos de la WWE para competir si así lo desea.
La carrera de Corey Graves
A pesar de haber sido autorizado para competir nuevamente, Graves aún no ha regresado al ring. Su experiencia personal con las conmociones cerebrales le ha dado una perspectiva única sobre los peligros de los golpes en la cabeza en la lucha libre profesional. Su voz en esta controversia es importante y puede ayudar a impulsar cambios en la industria para proteger la salud y el bienestar de los luchadores.