El delantero de los Tigres, Nico Ibáñez, ve con optimismo la posibilidad de recibir su primer llamado a la Selección Mexicana, luego de la designación de Javier Aguirre como entrenador y Rafa Márquez como auxiliar técnico. Ibáñez, quien recientemente obtuvo su carta de naturalización, considera que con Aguirre al mando del Tri, sus oportunidades de ser convocado han aumentado en comparación con la gestión anterior de Jaime Lozano.
Preparado para la oportunidad
Para Ibáñez, la clave está en rendir al máximo nivel en su club y estar listo para ganarse un lugar en el equipo. El delantero argentino de 29 años reconoce que sin continuidad en el terreno de juego, es imposible ser considerado para la Selección Mexicana. Con la llegada de Aguirre, se abre una nueva etapa llena de oportunidades para jugadores como él, que buscan iniciar un proceso desde cero y demostrar su valía en la cancha.
Competencia y motivación
La llegada de Aguirre y Márquez al Tri representa un nuevo comienzo para todos los futbolistas mexicanos, quienes tendrán la oportunidad de competir por un lugar en el equipo nacional. Ibáñez destaca la importancia de esta competencia sana y motivacional, que impulsará a los jugadores a dar lo mejor de sí mismos en cada entrenamiento y partido. La base existente en el equipo se combinará con la frescura y la ambición de los nuevos talentos, creando un ambiente de trabajo exigente y estimulante.
Una opción constante en el futbol mexicano
Con experiencia en clubes como Atlético de San Luis y Pachuca, Nico Ibáñez se ha destacado como uno de los delanteros más regulares de la Liga MX en los últimos años. Su capacidad goleadora y su entrega en el campo lo han convertido en una opción a tener en cuenta para Aguirre y Márquez, quienes seguramente valorarán su compromiso y su talento a la hora de armar la nueva Selección Mexicana. La competencia en la delantera se presenta reñida, pero Ibáñez está decidido a demostrar que tiene el nivel necesario para representar a México en la cancha.


