Desde su debut en el roster principal de la WWE en 2012, Seth Rollins se ha convertido en uno de los luchadores más confiables de la compañía en el ring, al mismo tiempo que ha sido extremadamente popular entre los fanáticos a través de una variedad de personajes. Sin embargo, el momento que realmente solidificó el impulso de Rollins hacia la cima de la WWE fue cuando golpeó a Roman Reigns con una silla de acero en 2014, poniendo fin a The Shield en el proceso. En la década desde la disolución de The Shield, Rollins, Reigns y Dean Ambrose, ahora conocido como Jon Moxley en AEW, se han convertido en tres de los luchadores más destacados de su generación, y Rollins cree que la disolución de The Shield fue el momento que llevó a la lucha libre profesional a ser tan popular como lo es hoy en día.
El momento que cambió todo
“Creo que eso es lo que realmente se queda contigo si eres fan de Seth Rollins o de The Shield o de Jon Moxley, Roman Reigns. Creo que eso es lo que realmente se queda contigo en los últimos 10 años, esencialmente. Y me lo preguntan todo el tiempo y lo he pensado. ‘¿Volverías atrás? ¿Cambiarías algo? ¿Harías algo diferente?’ Y mi respuesta es inequívocamente no, no lo haría, porque donde estamos ahora, el negocio en su conjunto está más saludable que nunca, y ese momento en el tiempo es lo que lo cambió todo”, expresó Rollins a SportsCenter.
El camino de los tres miembros
Rollins explicó que ese momento fue lo que llevó a los tres miembros por caminos separados: Rollins como “El Visionario”, Moxley como el desequilibrado as de AEW y Reigns como “El Jefe Tribal”, todo comenzó con un solo golpe de una silla de acero.
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