La delegación mexicana en París no ha conseguido la cosecha de medallas que inicialmente se preveía, con cuatro metales ganados: Dos de plata y uno de bronce, a la espera de la pelea por el oro de Marco Verde en boxeo. Sin embargo, casi un milagro que haya mexicanos participando con el casi nulo apoyo que muchos de ellos han recibido de parte de la Comisión Nacional del Deporte (CONADE).
La titular de la dependencia y medallista en Atenas 2004, Ana Gabriela Guevara, ha sido duramente criticada durante su gestión por la falta de apoyos a los atletas, donde muchos de ellos han tenido que buscar sus propios medios para poder asistir a los Juegos de París.
Ramón Garrido sufrió por la falta de apoyos de la CONADE
Uno de ellos es el jugador de badmintón Ramón Garrido, quién se convirtió en el primer mexicano en ganar un set en dicha disciplina en unos JJOO ante Cheuk Yiu Lee de Hong Kong, y aunque se fue eliminado en fase de grupos, hay satisfacción en solo haber llegado.
Sin embargo, tras su llegada a la Ciudad de México de París, Garrido habló con los medios y mencionó que tuvo que desembolsar casi 5 millones de pesos de su bolsillo para poder asistir a los JJOO por la falta de apoyos de la CONADE y Ana Guevara.
Sin duda (la cantidad que invirtió) sobrepasa los 4,5 millones de pesos. Ya he dicho lo que tenía que decir, esto no es un ataque directo contra Ana (Guevara), ni contra CONADE, simplemente es la realidad del deporte mexicano. Si ellos ya pagaron a la Federación y la Federación no paga, yo no lo sé. La verdad yo no quiero entrar en esos detalles. Sí pediría que se investigara un poco más sobre los distintos deportes que hay en México porque no todos se pueden regir bajo la misma línea
Ramón Garrido tuvo un duro camino a París
Ramón Garrido fue medallista de bronce en los Juegos Panamericanos de Santiago 2023, pero su camino a París fue bastante complicado más allá de los problemas económicos, ya que mientras esperaba poder participar en Rio 2016, una grave enfermedad renal casi acaba con su vida en 2015.
Para Tokio 2020, una lesión en la rodilla tampoco le permitió participar, con una dura rehabilitación que incluyó ocho cirugías, hasta que finalmente pudo convertirse en atleta olímpico en París.