F1 CEO Stefano Domenicali no cree que los cambios en las regulaciones hayan contribuido a la salida de Renault como proveedor de unidades de potencia
El CEO de la F1, Stefano Domenicali, no cree que los próximos cambios en las regulaciones hayan contribuido a que Renault busque salir del campeonato como proveedor de unidades de potencia.
El ex director principal del equipo Alpine, Bruno Famin, anunció el plan del equipo francés de disolver su operación de unidades de potencia antes de la temporada 2026, cuando entren en vigor las nuevas reglas integrales, a favor de convertirse en un equipo cliente de F1.
El sacrificio voluntario de Alpine de su estatus de equipo oficial en la F1 es un desarrollo considerable y envía un mensaje poderoso sobre la capacidad de Renault para producir un motor competitivo.
En última instancia, la marca francesa decidió que sus recursos y enfoque se invertirían mejor en otros lugares, pero las preocupaciones sobre los costos asociados con la revisión de las regulaciones fueron lo que hizo que Renault se retirara.
Esto ha llevado a una situación en la que su retiro ha quitado brillo a Audi y Red Bull convirtiéndose en fabricantes de unidades de potencia, como dos pasos adelante y uno atrás.
La opinión de Domenicali sobre las regulaciones de las unidades de potencia
Sin embargo, Domenicali argumenta que esto dice más sobre las presiones internas de la operación de Viry-Châtillon que sobre las regulaciones de las unidades de potencia de 2026.
“Creo que la decisión real [de Renault] estuvo relacionada con otra condición, siendo muy abierto y honesto contigo”, dijo el italiano de 59 años a Motorsport.com.
“No está relacionado con la regulación incorrecta. Está relacionado con una situación diferente en la que tienen que entregar un resultado en un marco de tiempo diferente”.
La importancia de la participación de los fabricantes de unidades de potencia en las nuevas regulaciones
Domenicali destacó rápidamente la necesidad de obtener el apoyo de los fabricantes de unidades de potencia al redactar las nuevas regulaciones, algo que, según él, llevó a compromisos entre los deseos de las diferentes partes.
El italiano asegura que la FIA hizo todo lo posible para asegurarse de que todos los equipos fueran escuchados y considerados al producir el próximo conjunto de reglas de las unidades de potencia.
“Creo que, en el momento en que se definieron las regulaciones, había una necesidad de asegurarse de que los fabricantes estuvieran realmente interesados en formar parte del campeonato”, explicó.
“Son un elemento vital de esta ecuación, porque sin motor no podemos correr, por lo tanto, había que escuchar”.
“Y es cierto que, porque no tenemos que ser tímidos ni escondernos detrás de un árbol, fue una solución de compromiso debido a los diferentes intereses de todos los fabricantes, de hecho”.
“Pero diría que la FIA intentó hacer lo mejor para asegurarse de que pudiéramos tener algo que estuviera bien para todos. Eso es verdad”.