El camino que Geno Smith recorrió para convertirse en el mariscal de campo titular de los Seattle Seahawks requirió humildad. Durante años, se sentó en silencio detrás de futuros miembros del Salón de la Fama y desempeñó su papel como su sistema de apoyo y mariscal de campo del equipo de prácticas, firmando una serie de contratos de un año para ayudar a que los demás mejoren sin ninguna garantía de tener la oportunidad de competir por un puesto titular. Smith quería ser visto, pero sabía que tenía que esperar su turno. La modestia es parte de la personalidad de Smith.
El lado audaz de Smith
De vez en cuando, la audacia de Smith hace su aparición. Semanas antes de que Russell Wilson fuera transferido a los Broncos, Smith publicó una selfie de su entrenamiento en Instagram con un título que prometía que iba a quitarle el trabajo a alguien. “Estoy cansado de ser humilde”, escribió Smith. “Soy uno de los mejores en el juego. Estoy aquí para demostrarlo”.
La brecha entre la percepción y la realidad
Existe una gran brecha entre el jugador que Smith cree ser y el jugador que se percibe que es en la liga. Mike Sando de The Athletic recopila clasificaciones de 50 ejecutivos y entrenadores de la NFL en su columna anual de Tiers de mariscales de campo. Este año, Smith una vez más se ubicó cerca del final del Tier 3, empatado con el mariscal de campo de los Saints, Derek Carr, en el puesto 20 de la lista.
La búsqueda de reconocimiento
El Top 100 de la NFL, votado por los jugadores, incluyó a 16 mariscales de campo, pero Smith no estaba entre ellos. En las clasificaciones de los 10 mejores jugadores en cada posición de ESPN, Smith no solo quedó fuera de los 10 primeros este año, sino que tampoco fue mencionado en la sección de mención honorífica ni en la categoría de “recibir votos”.
La oportunidad de demostrar su valía
Smith cree que es uno de los mejores, si no el mejor, mariscal de campo de la NFL. Pero la liga no está de acuerdo. A medida que Smith entra en su temporada número 34 con un nuevo entrenador en jefe, un nuevo llamador de jugadas y un grupo de armas ofensivas, esta es su oportunidad de demostrar que es tan bueno como dice ser.