Carlos Sainz no cree en la idea de que varios equipos puedan ganar en cualquier fin de semana de F1. Esto a pesar de la inesperada victoria de su compañero de equipo en Ferrari, Charles Leclerc, en Monza y de que la F1 haya terminado una espera de 47 años en el proceso. El español cree que aunque el campo se ha cerrado significativamente, “normalmente gana el coche más rápido”, incluso si ese no fue el caso en el Gran Premio de Italia. McLaren ocupó la primera fila de la parrilla en el Templo de la Velocidad, pero la audaz estrategia de una parada de Ferrari le brindó a Leclerc la oportunidad de gestionar las etapas finales de la carrera desde el frente, manteniendo finalmente a raya a Oscar Piastri para deleite de los fanáticos locales. Por primera vez desde 1990, cuatro equipos habían ganado al menos dos grandes premios, con McLaren y Ferrari acompañados por Mercedes y Red Bull. Después de la victoria de la Scuderia en Monza, el nivel de competitividad ha dado un paso más, con cuatro equipos triunfando en al menos tres grandes premios por primera vez desde 1977. Sin embargo, a pesar de esa impresionante estadística, Sainz rechazó la sugerencia de que a través de la estrategia y la gestión inteligente de la carrera, más de uno de los equipos mencionados puede ganar en cualquier pista. “Para mí, todavía, el coche más rápido normalmente gana”, dijo el tres veces ganador del gran premio a los medios de comunicación, incluido RacingNews365. “Quizás [el Gran Premio de Italia] fue muy reñido entre los Ferraris y los McLarens, pero [en Zandvoort], el coche más rápido ganó, así que todavía depende de eso.”
La igualdad de los pilotos en la F1
El grupo líder estuvo particularmente cerca durante la clasificación en Monza, con los seis primeros pilotos separados por menos de dos décimas de segundo en la sesión de configuración de la parrilla. Para Sainz, esto demuestra que los pilotos líderes son “más o menos iguales en ritmo” y que el coche es el factor diferenciador en una temporada que ha visto al menos siete ganadores de grandes premios por primera vez desde 2012. “Especialmente cuando ves las diferencias en la clasificación entre los pilotos, donde están a una décima [de segundo] el uno del otro”, agregó el futuro piloto de Williams. “Así que solo muestra que los pilotos son más o menos iguales en ritmo, y es quien tiene esa última décima con el coche, o conectándolo, sintiéndose al 100 por ciento con el coche.”